México, 6 nov (Prensa Latina) El gobierno de México seguía hoy sin pronunciarse acerca de acusaciones en Madrid al rey emérito de España, Juan Carlos de Borbón, por actos de corrupción, como pago de comisiones ilegales y otros delitos.
Las acusaciones lo vinculan en México con el empresario mexicano Allen Sanginés Krause y la Fundación Zagatka, con quienes haría una triangulación para acciones ilícitas, fraudes al fisco español, pago de comisión ilegal de más de cuatro millones 600 mil dólares que habría recibido el exmonarca a cambio de su intermediación para la construcción de un hotel en Playa de Carmen a cargo de la española OHL.
La Fiscalía Anticorrupción española va despejando poco a poco la confusa madeja de empresas fantasmas, testaferros y triangulaciones financieras en diversos paraísos fiscales para mover decenas, incluso centenares de millones de euros, que sería, a su vez, la fortuna oculta del Rey emérito.
Juan Carlos de Borbón, quien durante su reinado fue venerado como un monarca modélico y que en ningún caso podía ser investigado por la justicia por la «inviolabilidad» que le otorgaba la Constitución española.
Tampoco fue cuestionado por los medios que sólo hasta su abdicación, en junio del 2014, empezaron a dar conocer lo que era un secreto a voces.
Sus alianzas secretas e ilegales con empresarios para conseguir contratos y, por supuesto, sus numerosos y variados escándalos sentimentales, hasta el punto de que una de sus últimas amantes, la princesa alemana Corinna Larsen, es una de las que ha desvelado algunas de los secretos más escabrosos del exmonarca.